miércoles, 29 de febrero de 2012

A propósito de la anulación de la elección de la fiscal Viviane Morales

Lo que está pasando: Los ciudadanos del común, (pensantes) de éste país, tenemos en Vivian Morales algo de tranquilidad, no lo digo por sus orígenes en el evangelio de Cristo solamente, lo digo también por la buena gestión que ha adelantado desde que entró a ejercer el cargo de Fiscal. Hace unos días hubo preocupación por su relación sentimental con Carlos Alonso Lucio, quien no me parece una perita en dulce, (además todos tenemos derecho a equivocarnos, lo digo por Viviane) pero que de todas formas yo esperaba que no afectara sus decisiones de trabajo. Lo increíble ahora, es que el consejo de estado, mediante su decisión, deja la fiscalía acéfala (al menos un tiempo), ó al menos le da un golpe que deja al ente mas bien aturdido, además de que se pierde mucho del impulso que traía. No soy jurista, desconozco si las razones del consejo de estado son ceñidas a la justicia, de cualquier manera me dejan un mal sabor como suele suceder con casi todas las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que, aunque no es lo mismo, a veces me da la impresión de que están trabajando en llave. Lo que viene. Existen buenas posibilidades, como es usual, cada que pasa alguna cosa mala, Dios termina imponiendo Su voluntad, a veces no la vemos porque los planes de Dios siempre son mucho mas altos de lo que nuestros precarios ojos e imaginaciones puede conjeturar. Dentro de las posibilidades obvias, lo que yo veo y que me gustaría que pasara es que Santos en un acto de inteligencia y algo de imparcialidad, busque y logre la reelección de Morales en el cargo, esto garantizaría la continuidad de lo hasta ahora fraguado en esa entidad y además ayudaría a que no se perdiera el gran impulso que viene, como ejemplo sólo hace falta citar las decisiones tomadas en torno al caso de Luis Carlos Galán, que duró empantanado años y años y Morales, llegó, lo vio, lo estudió y se atrevió a tomar las decisiones a las que todos sus antecesores le sacaron el cuerpo. No más por eso, Morales merece seguir siendo fiscal. Conclusión La Sala Plena del Consejo del Estado y la Corte Suprema de Justicia me dejan el mismo mal sabor en la boca, me preocupa sobremanera el para-estado que la Corte Suprema de Justicia ha fundado en los últimos años, que ha buscado un protagonismo que no debe tener y me preocupa que el Consejo de Estado esté respaldando esa actitud con la anulación de la elección de Morales como Fiscal, no quiero que sea así, pero parecería que resulta más fácil y cómodo quitar de en medio a una fiscal que por su independencia, pudiera llegar a perjudicar, no se qué intereses creados. De la misma forma, de la decisión de buscar la reelección de Morales por parte de Santos, se puede pensar mucho, me explico, si no la busca pueden haber muchos motivos, pero la sensación que me queda a mi es que a Santos también le estaba resultando incómoda la gestión de Morales.

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